Fue después del telediario, hora noble de la televisión, y una actriz portuguesa tiraba a la cara de su novio esta enormidad, como quien no dice nada: «No es asunto tuyo si yo ando, o no ando, [...]
Fue después del telediario, hora noble de la televisión, y una actriz portuguesa tiraba a la cara de su novio esta enormidad, como quien no dice nada: «No es asunto tuyo si yo ando, o no ando, [...]