Hay palabras que se quedan en nuestro corazón para toda la vida, como las que escuché hace tiempo al visitar a una pareja de ancianos. La anciana, sentada en un banquito de la cocina oscura y [...]
Hay palabras que se quedan en nuestro corazón para toda la vida, como las que escuché hace tiempo al visitar a una pareja de ancianos. La anciana, sentada en un banquito de la cocina oscura y [...]