SÁBADO 23 DE ENERO 2021
Marcos 3, 20-21:
«Jesús fue a casa con sus discípulos y se juntó de nuevo tanta gente que no los dejaban ni comer. Al enterarse su familia vinieron a llevárselo porque decían que no estaba en sus cabales».
A San Juan de Dios lo llamaron el «Loco de Granada» porque sus actuaciones no eran «normales».
Y es que una persona enamorada actúa más desde el corazón que desde la cabeza.
San Juan de Dios, como todos los santos, fue un fiel seguidor de Jesús. Y Jesús fue un enamorado de las cosas del Padre.
Jesús se enamoró de los pobres, de los enfermos, de los niños, de los débiles, de los que no cuentan… Y su corazón le llevaba a actuar en favor de todos ellos. Por eso sus mismos familiares llegaron a creer que estaba loco.
Y ciertamente que Jesús padecía la «locura del amor».
Ojalá que también piensen de nosotros, seguidores de Jesús, que estamos «locos». Que digan también que «no estamos en nuestros cabales» porque estamos enamorados de las cosas del Padre.
Procura cometer hoy, aunque sea muy pequeña, alguna «locura de amor».
Buenos días.
Antonio Sanjuán Marín, cmf