Cuando una persona es capaz de acercarse al hecho de la muerte -de la eternidad- con la visión de la Hermana María del Santo Espíritu (Simone Piguet)… cómo cambia la vida. Cómo cambia la perspectiva. Cómo cambia el día a día…
José Manuel Caselles, cmf
«No sé lo que ocurrirá al otro lado, cuando mi vida haya entrado en la eternidad: solamente estoy segura de que un amor me espera. Sé que será el momento de hacer balance de mi vida, tan pobre y tan sin peso, pero más allá del temor estoy segura de que un amor me espera. Por favor, no me habléis de glorias, ni de alabanzas de bienaventurados, ni tampoco acerca de los ángeles._Todo lo que yo puedo hacer es creer, creer obstinadamente que un amor me espera. Ahora siento llegar la muerte y puedo esperarla sonriendo, porque lo que siempre he creído lo creo con más fuerza. Cuando muera, no lloréis porque es ese amor quien me lleva consigo. Y si veis que tengo miedo, —¿por qué no iba a sentirlo?—, recordadme sencillamente que un amor, un amor me espera»._(SOEUR MARIE SAINT-ESPRIT, Simone Piguet 1922-1967, Carmelo de Nogent sur Marne).