Rosa y espina.
Àngulo de pie sobre la sangre inerte,
àngulo en la superficie y el abismo.
Ambas juntas,
enamoradas y rivales,
refractando rostros posibles en el espejo.
Rosa y espina.
Elevaciòn y caída
sobre el trapecio
de la razón y el sentimiento,
ordenando el cielo y el infierno
sobre una misma piel
que sugiere otra fòrmula
en el destino del tiempo
inevitable hacia la muerte.
Ramón Uzcátegui Méndez, sc