DOMINGO II DE CUARESMA
COMENTARIO
Orar a pesar del cansancio y del sueño, de la apatía y de la desgana. Orar a solas, en la más profunda interioridad, en la soledad que no distrae. Orar en compañía, en Comunidad, en FAMILIA. Orar aunque nubarrones y sombras nos provoquen “miedos” y “desalientos”; Pronto veremos “la gloria de Jesús”, sentiremos el fuego de su amor.
PROPUESTA PARA CUIDAR LA FAMILIA DURANTE ESTA SEMANA:
Ya en plena Cuaresma, es necesario sacar tiempo para una ORACIÓN reflexiva de CONVERSIÓN. Alguna vez lo debemos hacer en FAMILIA. Busquemos el momento más idóneo, el lugar y ambiente más propicio para la interiorización y que esta oración derive en algún compromiso práctico y evaluable.
Manolo Devolx
