DOMINGO DE RAMOS
LUCAS 22, 14-23, 56. Domingo de Ramos.
COMENTARIO
Celebramos el comienzo de la Semana Santa con el Domingo de Ramos. En la Eucaristía se proclama el relato de la Pasión. Dentro de él se encuentra la institución de la Eucaristía en el marco de la Última Cena de Jesús. Él instaura esta celebración en memoria suya hasta el final de la humanidad, ya que con la Eucaristía Él se hace presente cada día entre nosotros.
La Última Cena Jesús anticipa su final y resalta la debilidad y miseria de la condición humana cuando, ante el temor de ser apresado también, su más cercano seguidor, Pedro, le dará la espalda a pesar de haber sido elegido para edificar su iglesia. No pocas veces también nosotros “le negamos” con nuestras actitudes y comportamientos en el seno de nuestras familias.
Propuesta para cuidar de la familia está semana:
Para la familia, la contemplación real de Jesús en la Eucaristía, constituye una fuente inagotable de alegría y de esperanza, la fuerza que nos ayuda a recomenzar cada día, a superar nuestras debilidades, nuestras miserias, lo cual sólo es posible con la presencia de Dios en el corazón de padres e hijos. Igualmente que necesitamos la Eucaristía, necesitamos el encuentro familiar frecuente (comidas o cenas), como un lugar “santo” donde interactuar con naturalidad, compartiendo pensamientos y acercando diferencias. Cuidemos pues de nuestras comidas para que sean verdaderamente lugar de encuentro.
Lourdes del Pozo y Juan José Sánchez
