El Evangelio de este domingo nos habla de permanecer unidos. Unidos a Jesús, como los sarmientos a la vid. Pero también podemos referirlo a la familia como tal. ¡Qué importante permanecer unidos ante las adversidades, las dificultades, los cambios, los desafíos! Obviamente, si esa unión se da también en torno a la fe y el Evangelio, más garantía de salir «victoriosos». Porque Jesús es el que nos señala el camino, el horizonte… con sus valores de misericordia, perdón, justicia…y también con la propuesta de una vida cada vez más acorde a la voluntad de Dios. Todo ello nos ayudará a fortalecer nuestra vivencia familiar y la proyección de la misma en la sociedad.
Propuesta para cuidar la familia esta semana:
Sacar un rato en la semana -más allá de lo acostumbrado- para hacer algo todos juntos, como signo de nuestra opción por permanecer «unidos».
Manolo Devolx
