XVII Domingo del Tiempo Ordinario (Mt 13, 44-52)
Si eres discípulo del reino de los Cielos eres como un padre de familia que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas. Claro, para eso hay que haber descubierto el tesoro. Pero ¿cómo sabremos que lo hemos descubierto?
Solo, si hemos ”vendido” todo lo demás para encontrarlo.
Es hora de que el padre de la familia y, a ser posible, toda la familia se replantee dónde está su tesoro. ¿Es la familia una imagen del Reino de Dios? ¿Es el valor máximo hacer la voluntad del Padre?
Propuesta para cuidar la familia esta semana:
Planteémonos esta semana cuál es el orden de valores de nuestra familia. Analicemos nuestras metas, pensamientos y conversaciones últimas. ¿Responden a una primacía clara del Reino de los Cielos?
Cuando recemos esta semana el Padre Nuestro pensemos si la petición de que venga a nosotros su Reino es verdaderamente sincera.
Margarita Angulo y José Morenodávila
