DOMINGO DEL BAUTISMO DEL SEÑOR DE NAVIDAD – Mt 3, 13-17
Jesús se identifica con los pecadores y se acerca a recibir el bautismo de Juan. Y allí percibe de forma sensible su filiación como hijo de Dios. Hay un vínculo familiar: un Padre y un Hijo.
En nuestro bautismo personal hay también un Padre y un hijo, nosotros. ¿Tenemos conciencia de nuestra filiación con el Padre?
“¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debo ocuparme de las cosas de mi Padre?” (Lc,2-49) ¿Nos ocupamos nosotros de las cosas de nuestro Padre?
Tenemos la experiencia de que ser padres es algo para toda la vida desde que nace nuestro hijo.
Propuesta para cuidar tu familia esta semana:
Ahondemos esta semana en familia, como bautizados que somos, cómo podemos ocuparnos de las cosas de nuestro Padre, que es Dios.
Margarita Angula y Pepe Morenodávila
