DOMINGO VI de PASCUA, CICLO C (Juan 14, 23-29)
El evangelio de Juan habla de cosa que nos vienen muy bien a las familias. Por un lado, en el contexto de su despedida, Jesús ayuda a sus discípulos a vencer los miedos a quedarse sin maestro, dejándoles como valedor suyo al Espíritu Santo, quien les mostrará el camino y les recordará y enseñará todo cuantas veces lo necesiten; no estarán ni estaremos solos nunca. A nosotros también nos viene bien recordar que Dios nunca nos deja solos y que, con Él, vencemos todos nuestros miedos, también los que vivimos en el seno de la familia.
Por otro lado, Jesús habla de la paz como un regalo que deja para vivir con valentía (“no os turbéis ni os acobardéis”). Y Jesús nos invita a cada uno de los miembros de nuestro hogar a seguir viviendo en la Paz, con en un estilo de vida personal y colectiva que nos identifique como cristianos: fraternidad, justicia, convivencia, solidaridad… Y siempre comenzando por casa.
Propuesta para cuidar la familia esta semana:
La familia es un espacio donde seguir a Jesús, dando testimonio de él, generando un estilo de vida acorde con él, haciendo gestos entre nosotros y con los demás de eso que creemos. Esta semana, como un modo de hacer realidad eso, os proponemos compartir un miedo que tengamos con el resto de la familia y hablar de cómo superarlo.
Teresa Molina y Juan Alcaide