Cuida de la familia: revisad si estáis siendo «buenos pastores» unos para otros

Jn 10, 27-30
Desde la familia debemos meditar que todos somos miembros del gran rebaño que tiene tan buen Pastor. Hemos de escuchar su voz, atentos a separarla de otras voces espurias (falsas) que nos confunden para poder atenderlo desde el núcleo familiar.
Vale también la pena considerar a la familia como un pequeño aprisco dentro del gran redil que es la Iglesia. Dedicarse los responsables de la familia a ser pastor, con minúscula, reflejo modesto e incompleto del buen Pastor.

Propuesta para cuidar la familia esta semana:

Reflexionar en familia sobre si somos ovejas que escuchamos su voz y le seguimos, con la seguridad de que nadie nos arrebatará de sus manos.
Considerar si somos esos pastores con minúscula para que nadie arrebate a los miembros de la familia de las manos del Padre.

Margarita Angulo y José Morenodávila

 

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