Comienza la Cuaresma 2021. Un periodo llamado a vivirlo como camino de conversión, oración y para compartir nuestros bienes. Así lo expresa el Mensaje del Papa Francisco cuyo tema es «Mirad, estamos subiendo a Jerusalén…» (Mt 20,18).
Algunas de las ideas que se pueden leer son:
- El ayuno, la oración y la limosna, como los presenta Jesús en su predicación (Mt 6,1-18), son condiciones para que realicemos nuestra conversión y expresión de esa conversión.
- El camino de la pobreza y de la privación (el ayuno), la mirada y los gestos de amor hacia el hombre herido (la limosna) y el diálogo de hijos con el Padre (la oración) nos permiten hacer palpable una fe sincera, una esperanza viva y una caridad que actúe.
- La Cuaresma es un tiempo para creer, para recibir a Dios en nuestra vida y permitirle “poner su morada” en nosotros.
- Ayunar significa liberar nuestra existencia de todo lo que estorba (incluso de la saturación de informaciones y de productos de consumo) para abrir las puertas de nuestro corazón a Aquel que viene a nosotros pobre de todo, pero «lleno de gracia y de verdad»: el Hijo de Dios Salvador.
Oramos por el itinerario que vamos a seguir en Cuaresma que, al igual que todo el camino cristiano, ya está bajo la luz de la Resurrección, animando los sentimientos, las actitudes y las decisiones de quien desea seguir a Cristo.
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