La muerte de George Floyd a manos de un agente de policía provocó una campaña de rebeldía y protesta contra las actitudes racistas que con más frecuencia de la deseable se producen en distintos ámbitos. El cine se hace eco también de esto y nos propone algunas películas que invitan a los espectadores a mirar y tomar conciencia de esta indeseable realidad. El realizador Steve McQueen ha realizado una serie de películas genéricamente tituladas Small Axe, sobre las que volveré otro día. También es reciente Judah and the Black Messiah, sobre un episodio de la confrontación racial vivida en los años sesenta del siglo pasado en Estados Unidos.
El punto de partida de When They See Us (Así nos ven), interesante serie que quiero comentar hoy, es un hecho sucedido en Central Park, Nueva York, en 1989. Una mujer que hacía footing por el parque es asaltada con extrema violencia y agredida sexualmente. La policía se pone en marcha para descubrir al autor. Una pandilla de adolescentes vagaba por el parque a la misma hora molestando a algunos paseantes, o simplemente provocando a su pesar miedo en quienes se cruzaban con ellos. El hecho es que cinco de esos adolescentes (cuatro son negros y uno es hispano) son detenidos y sometidos a un largo y exhaustivo interrogatorio, sin garantías legales, de modo que la presión policial termina por hacer que confiesen lo que no han hecho y sean formalmente acusados de la agresión a la corredora.
El desarrollo de la serie describe la evolución de los hechos. El capítulo 1º se detiene en describir los pormenores de los interrogatorios, subrayando la actitud parcial de la fiscal y el cuerpo de policía, responsables de la acusación. En el capítulo 2º asistimos al juicio al que se somete a los adolescentes. Los dos capítulos finales nos retratan las diversas situaciones vividas en el reformatorio al que ingresan los más jóvenes y sus dificultades de reinserción (capítulo 3º) y la larga estancia en varias cárceles del mayor de ellos (que al tener 16 años ha de asumir un destino diferente a los demás) y su salida cuando el verdadero culpable confiesa la autoría de la agresión (capítulo 4º).
La discriminación racial ha sido (y sigue siendo) una realidad. Sucesos más o menos recientes han provocado conflictos sociales y han generado un movimiento de protesta, “Black Lives Matter”, que ha superado las fronteras estadounidenses creando una conciencia reivindicativa frente a las actitudes racistas manifiestas en diversos ámbitos de la vida nacional e internacional. Así nos ven ilustra de manera rigurosa la pertinencia de este movimiento y explica cómo estas actitudes xenófobas forman parte desgraciada de una mentalidad muy arraigada. Basta contemplar la reacción de la fiscal y el policía responsables de los interrogatorios cuando se descubre que habían cometido un gran error acusando a los adolescentes inocentes.
Así nos ven se detiene también en las familias de los jóvenes y en el modo (no siempre acertado) cómo intentan ayudarles a salir de la situación en que se encuentran. Cuando son declarados culpables, es aleccionador cómo sus madres les defienden y apoyan compartiendo, como declara una de ellas, el mismo dolor, el miedo y el llanto que sienten sus hijos. Es el sentimiento que suscita en un espectador sensible la evidente injusticia sufrida.
Antonio Venceslá Toro, cmf
