Como un cirujano entro en la piel de la palabra
con tiento y decisión.
Los focos de la inteligencia
alumbran los espacios
que parecían insalvables.
Y el corazón a punto
para alumbrar
con luciérnagas
las esquinas grises de la desnudez.
¡Vamos!
El tiempo se nos va del corazón
como un pájaro sin redes
y a veces la palabra
es una sucesión
de sonidos sin alma
como cristales rotos.
¿Quién le pone nombre a la brisa
que, al amanecer, roza nuestros rostros
y nos devuelve una sonrisa?
¿Qué nombre le ponemos?
Yo me atrevo a llamarla
ASOMBRO COTIDIANO.
Ahora te pregunto a ti
que pasas a mi lado
con la prisa diaria y la rutina,
y un móvil insensible
almacenando soledades.
¿Qué nombre le ponemos
a este pacto que tienes con la vida?
¿No te atreves?
97 jóvenes abandonan el móvil
durante una semana.
Y un joven dice:” he leído un libro por primera vez en 6 años”
Tu silencio presagia otro vacío
con gritos desgarrados.
Yo me atrevo a ponerle nombre:
ESTUPIDEZ
Sentado en este parque,
leo el periódico.
La mesa de Mercado está podrida
Pero resiste días, meses, años…
Los pájaros se comen las migajas
y se apagan sus trinos.
¡Sube la bosa,
Baja la bolsa!
¿La bolsa o la vida?
¿Le ponemos un nombre?
Yo me atrevería a llamarlo
PUNTO Y APARTE.
Casi el 50% de las 11.000 especies de aves
que cruzan nuestros cielos
sufre un declive de sus poblaciones.
Glaciares, los grandes guardianes de la estabilidad del clima del planeta
Se deshielan.
Puede arruinar la vida en la Tierra para siempre.
¿Cambio climático? Sí y estupidez humana.
Cerrar los ojos.
Y frenar un desarrollo sostenible
como dueños insaciables
de un laberinto sin salida.
¿Le ponemos un nombre?
No encuentro
cuando sería tan fácil
encontrar la palabra justa.
Me atrevo a ponerle nombre:
La “DESOLACIÓN DE LA QUIMERA”
¿Cómo escapar de Rusia
cuando te llama Putin
a una guerra imperialista?
No me resigo a decir:
No creo que Putin sea un “puto menor”.
¿No sería más bien un superlativo?
En sus torpes dedos, muñones sin vida,
está en vilo la vida,
esta tierra que amamos
y los anhelos
de una humanidad en estado de zozobra.
Me vienen a la mente muchos nombres,
Palabras agrietadas
en la oquedad del tiempo.
Noam Chomsky:
“la humanidad se encuentra
«ante una asombrosa confluencia
de varias graves crisis:
la creciente amenaza de una guerra nuclear…
y de una catástrofe ambiental,
así como «el fuerte deterioro de la democracia».
Yo le llamo: IMPERIO INSACIABLE.
A pesar de todo,
aún juegan unos niños en el parque,
las palomas siguen mendigando su pan de cada día
y una rosa temprana
se me posa en los labios.
Sevilla, 2022
Blas Márquez Bernal, cmf
(FOTO: Austin Kirk)
VAMOS CHAMAR AS COISAS PELO SEU NOME em portugués