«Como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí». Hoy Jesús se compara a una vid, cuyos sarmientos somos nosotros. Una [...]
«Como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí». Hoy Jesús se compara a una vid cuyos sarmientos somos nosotros. Una vid que [...]