Fue después del telediario, hora noble de la televisión, una fulana tiraba a la cara de su novio esta enormidad, como si fuera la cosa más natural del mundo: – «No es asunto tuyo si yo ando [...]
Fue después del telediario, hora noble de la televisión, una mujer reprochaba a la cara de su novio esta enormidad, como si fuera la cosa más natural del mundo: – «No es asunto tuyo si yo [...]