«Al pasar, vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él se levantó y lo siguió».
Todos tenemos nuestro «mostrador de impuestos». Nos sentamos en él y desde él vamos «pasando factura» a todo el mundo porque creemos que todos son nuestros deudores. Jesús hoy nos enseña a «levantarnos» y a dejar nuestro «mostrador de impuestos».
Deja de creer que todos te deben y que te tienen que estar agradecidos. Lo importante es seguir a Jesús a ir dejando nuestros «impuestos» para con los demás.
Como Mateo, ofrece también tú un banquete en el que sirvas sin medida la gratuidad y el agradecimiento y que este banquete dure todos tus días.
Que este banquete sea la expresión de tu alegría de haber sido llamado o llamada por Jesús.
Seguro que te sentirás feliz. Porque de esa manera, también Jesús se sentará a tu mesa y multiplicará con creces todo aquello que tú das gratuitamente y agradecido.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf