«¡Estad en vela!… ¡Estad también vosotros preparados!. Porque a la hora en que menos penséis viene el Hijo del Hombre.
Cae en la cuenta de la continua presencia del Señor en tu vida y en la vida de todos tus hermanos.
Para ello has de estar vigilante. ¡En vela! ¡Cuántas veces nos pasa desapercibida esa presencia y vivimos sin ser conscientes de ese gran regalo que es la compañía del Señor!.
Y por eso caminamos tristes, pensativos, preocupados, mirando siempre hacia el suelo…
El Señor te muestra su presencia y su venida de mil maneras a lo largo del día. ¡Vela!. ¡Vigila para descubrirlo!
Notarás y te darás cuenta de que en tí renace la alegría, renace la vida y renace todo lo bueno.
Escucha hoy al Señor que te dice y nos dice: «¡ESTAD EN VELA!».
Que disfrutes mucho del día de hoy con las visitas continuas del Señor.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf