«Dónde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».
Jesús nos recuerda hoy el valor de la comunidad. En otra ocasión nos dirá que todos nosotros somos sarmientos unidos a Él que es la vid verdadera.
De ahí se deriva la necesidad que todos tenemos de perdonar y de ser perdonados, de corregir cuando sea necesario y también de ser corregidos. Orar juntos y de pedir juntos.
Repasa hoy tu sentido comunitario para hacerlo crecer.
Pide perdón si lo tienes que pedir por algo.
Corrige si es necesario y déjate corregir también.
Busca la sintonía, la convivencia pacífica.
Levanta puentes de acogida y de aceptación mutua porque «dónde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf
