«Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el Reino de los Cielos».
Muchas veces me he sorprendido a mí mismo presumiendo de conocer y tratarme con personas que decimos que son más o menos importantes.
Y qué pocas veces me he sorprendido presumiendo de conocer a personas humildes, sencillas, pequeñas y pobres.
Y es Jesús quien pone a estas personas precisamente en el «centro».
Hoy vemos cómo pone en medio a un niño.
Poniéndolo, además, como ejemplo para entrar en el Reino de los Cielos.
De nuevo las medidas del Evangelio son muy distintas a las nuestras: lo pequeño se hace grande, lo pobre se hace rico, lo humilde es lo que triunfa.
¿A quien pones tú en medio?, Para tí, ¿quién ocupa el centro?.
Ya lo sabes: si quieres ser grande, hazte pequeño.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf