«Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará».
Celebrar, como hoy celebramos, la fiesta de los Apóstoles Pedro y Pablo es renovar las raíces de nuestra fe personal y eclesial. Dirigimos, una vez más, nuestra mirada al Papa, sucesor de Pedro. Pedimos por el Papa Francisco.
Que su Ministerio de servicio a toda la Iglesia siga calando profundamente en todos los ambientes y en todos los corazones de los hombres y mujeres de buena voluntad.
Que su servicio de Buen Pastor siga abriendo horizontes de luz a todos los pueblos.
Recita hoy, cayendo en la cuenta de lo que dices, el símbolo de la fe cristiana: el CREDO:
+ Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso.
+ Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo Único de Dios.
+ Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida.
+ Creo en la Iglesia, es una, santa, católica y apostólica.
Buenos días.
Felicidades a todos los Pedros y Pablos, a todas las Petras, Paulinas y Paulas.
Antonio Sanjuán, cmf