«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré».
Todos tenemos malos momentos a lo largo de la vida. Sentimos el cansancio, los agobios – que a veces parece que nos hunden -, la enfermedad, la tristeza…
Y cuánto se agradece en esos momentos el apoyo familiar o la mano del amigo.
Jesús hoy nos invita a ir a su encuentro en estos momentos de cansancio y de agobio.
Búscalo en la oración, en la Eucaristía, en el sacramento del Perdón.
Búscalo también en los demás, porque al mismo tiempo que tú encuentras para tí descanso y consuelo, serás también descanso y consuelo para otros.
Y en la medida en que lo seas para otros encontrarás también consuelo y alivio para tí.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf