«¡HA RESUCITADO!»
¡No busquéis entre los muertos al que vive! ¡No está aquí, ha resucitado!
No debemos tener miedo de creer y proclamar esta buena noticia. Como en la mañana de Pascua, cuando los discípulos aún veían todo oscuro y las mujeres ya percibían una luz, también tú debes saber descubrir aquellas luces de vida nueva que el Espíritu enciende en tí y en todo el mundo. Porque es más fácil creer en la muerte que en la resurrección y en la vida.
La Resurrección es la victoria definitiva de Jesucristo sobre el mal y la muerte de la que empezamos a participar ya desde nuestro bautismo.
Manifiesta la Resurrección de Jesús en tu vida de cada día haciendo el bien y colaborando en la liberación de los signos de muerte presentes aún en la humanidad, en tí y en cada persona.
!FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!.
Antonio Sanjuán, cmf