«Lo que es del César, pagádselo al César, y lo que es de Dios, dádselo a Dios».
Cuántas veces he oído en boca de muchas personas estas frases u otras parecidas:
– «No voy a misa porque no tengo tiempo».
– «No tengo tiempo de rezar porque tengo que estudiar/trabajar…»
Y el tema no es cuestión de estudiar o de tener que hacer otras cosas. El tema está en que no estamos dispuestos a darle a Dios lo que es de Dios.
Muchas veces le damos a Dios lo que nos sobra y vivimos centrados en nosotros mismos. Pero Dios no está en el centro de nuestra vida. Creemos que hacemos un favor a Dios cuando realicemos algún acto religioso.
Hoy Jesús te invita a pensar si en tu vida estás «dando al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Lo más común es que a Dios no le damos ni una décima parte de lo que le corresponde.
Hoy, al menos, agradece a Dios cada momento de vida que te está dando y tantas otras cosas como te está regalando.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf