«Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y trataban de introducirlo para colocarlo delante de Jesús… Y Jesús le dijo: «Hombre, tus pecados están perdonados»… Los escribas y los fariseos se pusieron a pensar: «¿Quién es este que dice blasfemias? ¿quién puede perdonar pecados más que Dios?»… Pero Jesús dijo al paralítico: «A tí te lo digo: ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa». Él, levantándose al punto, a la vista de ellos, tomó la camilla donde estaba tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios».
En el Evangelio de hoy aparecen varios personajes que representan también cuatro actitudes distintas:
• En primer lugar, Jesús. Y, como siempre, perdonando, curando, devolviendo la dignidad rota del hombre. En este caso, de un paralítico.
• En segundo lugar, unos amigos que prestan al enfermo un gran servicio, superando toda clase de obstáculos, para que el amigo enfermo se encuentre con Jesús.
• El paralítico, que cumple a rajatabla el mandato de Jesús: «levántate, coge tu camilla, y vete a tu casa».
• Y, finalmente, los letrados: Se fijan en las normas antes que alegrarse de la curación de un hombre enfermo. Censuran a Jesús por la curación realizada.
+¿Con cuál de las cuatro actitudes te identificas más?.
+ ¿Cómo vas a trabajar hoy para identificarte mejor con las actitudes de Jesús, del paralítico y de sus amigos?.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf