«El Reino de Dios no vendrá espectacularmente. El Reino de Dios está dentro de vosotros».
Sólo se ve bien con el corazón. «Lo esencial es invisible a los ojos». Con el corazón ve una madre el corazón de su hijo. Con el corazón ven los enamorados el corazón que les enamora. Con el corazón ve un amigo el corazón de su amigo.
El Reino de Dios, como todo lo esencial e importante, comienza y está en el corazón de cada persona. El Reino de Dios está en tu corazón.
Cuando hoy reces el padrenuestro y digas «venga a nosotros tu Reino», mírate el corazón y examina qué hay en él.
En la medida en que esté lleno de amor, de gratuidad, de perdón, de alegría, de generosidad, de gratitud, de entusiasmo… estará dentro de tí el Reino de Dios. Sin fuegos artificiales, sin grandes espectáculos, sin cosas asombrosas.
El Reino de Dios estará en tu corazón en la medida en que tu corazón se vaya llenando de Evangelio. Y también desde tu corazón se irá extendiendo y propagando por el mundo.
Que hoy contagies mucho el fuego del Reino de Dios.
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf