«Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos».
Hay una teología a la que se le podría llamar «teología de la escoba, del mandil y de la toalla».
Es la teología a la que nos invita a vivir el Evangelio de hoy.
Es sencillamente la teología de la entrega y del servicio.
Este evangelio nos pide que estemos con los que estuvo Jesús.
Y Jesús estuvo con los «sin»: sin papeles, sin comida, sin negocios, sin salud, sin techo, sin familia…
Celebramos hoy a Santa Ángela de la Cruz. Una mujer que supo hacer vida este evangelio. Supo servir, desde una profunda entrega y una profunda humildad, a los más necesitados.
Pasó su vida con la toalla ceñida y el mandil puesto y con la escoba en las manos.
Con la escoba no sólo supo barrer el suelo sino también supo barrer las necesidades de las personas que a ella y a sus hermanas acudían continuamente.
Ponte hoy un buen mandil limpio y coge una buena escoba y ponte a atender y a barrer alguna necesidad que encuentres a tu alrededor. Como Jesús, invita a tu banquete a pobres, lisiados, cojos y ciegos.
Dichoso o dichosa tú porque no pueden pagarte. Te pagarán cuando resuciten los justos. Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf