«Quién guarda mi palabra no sabrá lo que es morir para siempre».
¡A cuántas cosas nos aferramos con la esperanza de que nos darán la plenitud!.
Y a la hora de la verdad, quien únicamente nos dará la plenitud de la vida es Jesucristo. En Él se apoya, nace y renace la esperanza. Porque «quien guarda su palabra no conocerá lo que es morir para siempre».
Él nos ofrece una vida en plenitud de sentido. Nos ofrece una vida vivida en el amor, en la esperanza, en la fraternidad, en la alegría…
El Papa Francisco nos dice: «Por favor, no os dejéis robar la esperanza».
Que nunca te la robe el pesimismo.
Que nunca te la robe los profetas de calamidades.
Que nunca te la roben situaciones adversas.
Que nada ni nadie te roben la esperanza que te da la palabra de Jesús: «Quien guarda mi palabra no conocerá lo que es morir para siempre».
Buenos días.
Antonio Sanjuán, cmf