Juan 21, 1-14:
«Jesús les dice: «¿Muchachos, tenéis pescado?». Ellos contestaron: «No». Él les dice: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis». La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces».
Siete discípulos de Jesús, aburridos y sin otra cosa que hacer, se marchan a pescar. Posiblemente añorando el oficio que tenían algunos de ellos antes de seguir a Jesús.
Pero aquella noche «no cogieron nada».
Jesús Resucitado se hace presente y les ordena echar la red. La echaron, y «no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces».
Cuántas veces también en nuestra vida espiritual vamos haciendo las cosas por rutina, por aburrimiento, sin ninguna ilusión…
Rezamos porque toca, vamos a misa como una rutina, participamos en tal o en cual celebración porque no tenemos otra cosa mejor que hacer.
Y así no «pescamos nada».
Acude a Jesús Resucitado en este tiempo de Pascua. Verás que su fuerza salvadora vence tus apatías, tus rutinas y tus aburrimientos…
Y notarás que tu vida espiritual resucita en una «abundante pesca».
Buenos días.
Antonio Sanjuán Marín, cmf