MIÉRCOLES 14 DE OCTUBRE
Lucas 11, 42-46:
«¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de hortalizas, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios!. ¡Ay de vosotros, que sois como tumbas no señaladas, que la gente pisa sin saberlo!».
Como los maestros de la ley y los fariseos, nosotros también somos incoherentes cuando observamos escrupulosamente los pequeños detalles, que ciertamente tienen importancia, y dejamos de lado las cosas fundamentales como la justicia, la misericordia y la fidelidad.
Por eso hoy Jesús nos recuerda que no olvidemos lo que es esencial.
Y también nos recuerda que cuidemos nuestro interior que es más importante que nuestra imagen.
Nos recuerda nuestros pecados de omisión y nos anima a obrar siempre el bien y a realizar lo que Dios espera de nosotros.
A tener en cuenta lo que es fundamental y esencial y a ponernos ya desde hoy manos a la obra.
Nos queda mucho que hacer y mucho camino que recorrer.
¡Ánimos!. A cuidar el interior, el alma y el corazón.
El tuyo y el de los demás. Buenos días.
Antonio María Sanjuán Marín, cmf