Durante esta Semana Santa, en Andalucía, y no no solo en ella, la fe ha salido a la calle, se ha hecho pública, abandonando el espacio privado y estando presente en medios de comunicación, corazones, retinas y vidas. Muchos han salido a ver y muchos han participado en las procesiones y celebraciones de estos días.
Y me pregunto, ¿tiene que ser solo por esta semana que nos mostremos como cristianos de una forma tan visible? ¿No estamos llamados por la Pascua a ser testigos de la Buena Noticia de que Cristo, el mismo que hemos procesionado y celebrado esta Semana Santa, está Vivo y que la Cruz no ha tenido la última palabra, sino el Amor del Padre, para el cual nada es imposible, venciendo así a la misma muerte, para ofrecernos Nueva Vida en él?
Después de esta Semana Santa, no retiremos de nuevo nuestra fe al ámbito personal y privado, a nuestro grupo de cercanos y ya está; porque una sola semana es poco para la tarea que Jesús Resucitado nos encomienda: «Id y haced discípulos en todos los pueblos enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos.» ¿No os parece?
Que la Semana Santa se prolongue en la Pascua de toda una vida de Testigos.
Equipo de Redacción
