Hay manchas
y un hueso de calendario
que fatiga la rutina de la casa.
Hay zapatos por el piso
y una limonada esparcida
en la lengua de un gusano.
Hay pasos torpes
deshilachando retratos
en tu piel ambigua y yerta.
Hay deseos de besar
los pezones desnutridos de la luna
junto al fuego del recuerdo.
Hay resina triste
y pestañas en el tiempo
reclinadas en mi país en ruinas.
Hay mensajes sin verbos
en el idioma de tus ojos
sonoros de un fuego gris.
Hay cenizas que se van
entre los dedos quebrados
de una sombra derramada.
Hay tiempo en esta mañana
en que aún no he encontrado palabras
para mi despedida sobre el espejo.
Ramón Uzcátegui Méndez, sc
(FOTO: Prophsee Journals desde Unsplash)