Sobre la piel del toro enajenado,
un vendaval de manos y caricias
cicatrizó la herida.
Y un sepulcro de luz
ahogó la ignominia para siempre.
La paloma alzó el vuelo
sobre el toro de fuego
Ya no es rebelde el cielo que nos mira
ni huérfanas las lágrimas.
Sobre una tierra estéril y abrasada
dibujamos un mapa de banderas,
fecunda tradición de nuestros pueblos.
La paloma alzó el vuelo
sobre el toro de fuego
Las manos maniatadas
en un tiempo sin horas,
las fases sucesivas del silencio
y tu voz sin palabra
quedaron sepultadas en un beso
como un pacto de vida y de razones
más allá del recuerdo y la nostalgia.
La paloma alzó el vuelo
sobre el toro de fuego
Abre tu corazón, España ardiente,
a este viento del sur que nos abrasa.
La paloma alzó el vuelo
sobre el toro de fuego.
Sevilla, 2015
Blas Márquez Bernal, cmf
(Foto: 卡晨)
RECORDANDO A CONSTITUIÇÃO ESPANHOLA em portugués