La luz de esta mañana tiene aliento,
sabores renovados y ternura.
Se despiertan los sueños y madura la vida
Por los senderos del Reino
va sediento el peregrino,
despojado de su tiempo,
abriendo nuevos caminos.
A veces pesan las horas,
a veces pesa la vida
y el desaliento se extiende
como un manto de cenizas.
Pero Tú eres nuestro alcázar
en las horas desteñidas,
en los cantos sin aliento,
en la esperanza dormida.
Tú eres quien abre los surcos
y quien siembra la semilla,
quien hace brotar el agua
y quien florece la espiga.
¿Quién despeja los senderos
sino tus manos amigas?
¿Quién abraza nuestras penas,
quién sostiene nuestra vida
cuando las fuerzas se agotan
y la alegría declina?
Señor, en ti está la fuerza,
el vigor y la alegría
para seguir el camino,
y cantar tus maravillas.
En ti, nuestra esperanza,
Tú, amigo de la vida,
Peregrino con nosotros,
Aliento en nuestras fatigas.
Nazareno solidario
con nuestras cruces encima
con tu paso decidido,
abre más nuestro horizonte.
Pon en pie nuestra utopía
que es la tuya y es la nuestra:
Una Tierra redimida.
al calor de tus caricias
Por los senderos del Reino
Va sediento el peregrino,
Despojado de su tiempo,
Abriendo nuevos caminos.
Las Palmas, 2018
Blas Márquez Bernal, cmf
(FOTO: GonzaloGY)
PELOS CAMINHOS DO REINO
A luz desta manhã tem fôlego,
sabores renovados e ternura.
Os sonhos despertam e a vida amadurece.
Pelos caminhos do Reino
vai sedento o peregrino,
despojado do seu tempo,
abrindo novos caminhos.
Às vezes pesam as horas,
às vezes pesa a vida
e o desânimo espalha-se
como um manto de cinzas.
Mas Tu és a nossa fortaleza
nas horas desbotadas,
nas canções sem alento,
na esperança adormecida.
És tu quem abre os sulcos
e quem semeia a semente,
que faz brotar a água
e quem floresce a espiga.
Quem limpa os caminhos
senão as tuas mãos amigas?
Quem abraça as nossas dores,
quem sustenta a nossa vida
quando as forças se esgotam
e a alegria declina?
Senhor, em ti está a força,
o vigor e a alegria
para seguir o caminho,
e cantar as tuas maravilhas.
Em ti, a nossa esperança,
Tu, amigo da vida,
peregrino connosco,
alento na nossa fadiga.
Nazareno solidário
carregando com as nossas cruzes
com o teu passo decidido,
abre mais o nosso horizonte.
Configura a nossa utopia
que é a tua e é a nossa:
uma Terra redimida
no calor das tuas carícias.
Pelos caminhos do Reino
vai sedento o peregrino,
despojado do seu tempo,
abrindo novos caminhos.
Las Palmas, 2018
Blas Márquez Bernal, cmf
(FOTO: GonzaloGY)