En esta ruta triste de luceros,
siglos roncos se sientan a mi lado.
Cabalgatas de agujas al costado
y yo, sobre mi herida, en los esteros.
Soy triste en el aliento de los ceros
silenciosos. Y mudo al labio amado.
Barro tejido, césped desatado
en la caduca suma de romeros.
Esta ruta de luz se ha consumido.
Una efigie de esferas transparentes
sella los sueños y el panal del nido.
En navíos de andamios incipientes
digo adiós a un pasillo malherido
sin rostros, sin relojes, sin vertientes.
Ramón Uzcátegui, sc
(FOTO: Ganapathy Kumar)
POEMA DE LUA ABERTA VI em portugués