Erguido un rojo brillo de escaleras,
salpicantes de tiesas calles solas,
esculpe por mi frente caracolas
de balbucientes sangres en esferas.
De pronto bullen hondas cabeceras,
saltando a gritos rosas y amapolas,
descolgando en crepúsculos a solas
la fuga de los pétalos y aceras.
En el trémulo sueño que respiro
hay duendes amarillos taciturnos
lógicos de cinturas palpitantes.
Que no cierren las puertas de este giro
dibujado en triángulos nocturnos
y roto en pensamientos fulgurantes.
Ramón Uzcátegui, sc
(FOTO: Ganapathy Kumar)
POEMA DA LUA ABERTA III em portugués