Peregrinos en Europa

Comparto hoy el comuicado final del Encuentro «Peregrinos en Europa» en el que participé los primeros días de Julio en Lecco (Italia). En el mismo, entre otras cosas, tuve la oportunidad de compartir algo de la experiencia que estoy viviendo estos meses.

José Antonio Benítez Pineda, cmf

A LOS PARTICIPANTES EN EL ENCUENTRO DE LAS COMUNIDADES CLARETIANAS DE LA EUROPA MERIDIONAL

“PEREGRINOS EN EUROPA”

LECCO, 9-12 DE JULIO 2019

EL ENCUENTRO DE LECCO

Del 9 al 12 de julio del 2019 hemos tenido, en la Casa sul Pozzo (en Italia, Lecco, corso Bergamo 69) el sexto encuentro-diálogo entre la comunidad de los misioneros claretianos del área europea que comparten su vida y misión con los laicos, acogiendo y trabajando con las personas situadas en los márgenes de la sociedad, especialmente, con jóvenes y mujeres. La principal característica de estas experiencias es la de participar en la vida cotidiana de las personas, contribuyendo a la transformación en los propios contextos de vida, intentando tener una postura constructiva y crítica, imaginando y experimentando alternativas realizables.

En las jornadas de julio en Lecco hemos cerrado un recorrido, empezado en el 2014, que se ha desarrollado sucesivamente en los encuentros anuales en Marsella (Francia) Carvalhos (Portugal), Bilbao-Euskalerría, Vic-Catalunya (España). La finalidad del encuentro ha sido la de tratar de imaginar el futuro a corto-medio plazo, y encontrar un espacio común para una colaboración con más continuidad e incidencia, vista la gravedad de las problemáticas que atraviesan la Europa del Sur.

El nombre dado al encuentro – “Peregrinos en Europa” – indica tanto el método de trabajo utilizado en el encuentro como la perspectiva que tendría que caracterizar la futura colaboración entre las comunidades claretianas: tomar la iniciativa de movernos unos hacia otros (sin necesidad de esperar una invitación).

LAS JORNADAS DE TRABAJO

En cuanto al programa de las jornadas, elegimos dar mucho espacio al conocimiento de la belleza-territorio (desde lo alto del campanario de San Nicolás, del agua del lago), de los lugares y las personas importantes para comprender la experiencia vivida y actual de la Comunidad de Via Gaggio y que se presentó en los materiales de trabajo propuestos a los participantes. Los materiales no fueron elaborados en clave de autosatisfacción, sino para estimular y favorecer el debate (véase el documento “Reflexiones e Interrogantes”).

Hemos intentado también que los participantes puedan hacer experiencia del estilo de vida de la Casa sul Pozzo, cuidando los momentos de convivencia (las comidas y cenas comunitarias) y la hospitalidad en la acogida de las familias de los laicos que colaboran con la CVG (Comunitá di Via Gaggio). Los misioneros y los laicos claretianos participantes han podido de esta forma vivir la Casa sul Pozzo en los momentos de fiesta con las personas que la animan, tanto adultos como jóvenes, pero también en los momentos de dolor por la muerte de un amigo, Maurizio, el día 10 de julio).

De forma parecida, la dimensión de la espiritualidad ha sido propuesta a través de la mediación de las historias de las personas y de los lugares. La lectura del Evangelio de Mateo en la iglesia del Beato Serafino Morazzone, párroco de Chiuso entre el 1700 y el 1800 nos ha invitado a ponernos ya manos a la obra, sin grandes discusiones.

Ha sido muy intenso el encuentro con el imán Usama, en el centro Assalam, lugar de oración para los musulmanes que viven en el territorio de Lecco. Nos ha parecido que en esta escucha común de la primera sura, sentados sobre la moqueta, en un espacio sagrado, ha acontecido realmente algo más que una visita de conocimiento y cortesía. El imán ha hablado de un “pensamiento” en el Islam, que se nutre de una fermentación recíproca en Europa y en Estados Unidos; ha hablado de una segunda corriente, al lado de la que hace una lectura literal del Corán, que se pregunta entorno a la confrontación entre Palabra e historia; se ha referido a los cristianos acogidos en el corazón del Islam por el Profeta, y no para convertirlos; ha hablado con “orgullo” de la gente que viene a la mezquita y que dedica tiempo a escuchar más la “Palabra”. Nos hemos sentido cercanos a esta pasión y a esta forma de vivir la búsqueda en la propia fe.

 

LAS EXPERIENCIAS DE LOS PARTICIPANTES

A continuación presentamos brevemente las experiencias de los misioneros y laicos claretianos participantes en el encuentro de Lecco. Estas notas están sacadas de los materiales aportados por los mismos participantes. La diversidad del estilo y del lenguaje hace evidentes las diferencias de los contextos de vida y trabajo. Debemos partir de estas diferencias para encontrar un terreno común de colaboración.

Vic – Las mujeres

La comunidad de Vic acoge a mujeres mediante la Escuela de la Paz, con talleres de información de cocina, costura y de cuidados con las más vulnerables; propone actividades colectivas con particular atención a la salud global y al cuidar de ellas mismas.

La Escuela de la Paz implica también a chicos y chicas mediante propuestas educativas.

Hay proyectos de acogida compartidos con grupos y asociaciones, y espacios de reflexión común (véase: http.la-maleta.org).

El Casal desarrolla una red de amistad y de espiritualidad con las numerosas experiencias religiosas/confesionales de la ciudad.

Esta es la reflexión sobre la experiencia, que el grupo de Vic ha comunicado durante el encuentro de Lecco:

Hemos compartido como nos enriquece y nos enseña la enorme capacidad de resistencia, lucha, resiliencia de tantas mujeres que habían llegado y siguen llegando a nuestro lado, atravesando tantas fronteras y sufriendo tantas heridas.

Estamos aprendiendo a acogerlas y dejarnos marcar por sus sabidurías, por sus dolores, por sus caminos espirituales, por su profunda dignidad.

La capacidad que tienen para continuar en la lucha en situaciones de opresión, explotación, o de abusos, en ámbitos sociales, familiares, laborales, en muchos contextos machistas y racistas, nos lleva a caminar conjuntamente, a escuchar sus voces, sus propuestas con las nuestras, que nos llevan a nuevos caminos de cuidarnos, de crear ámbitos familiares, trabajos de comunidad de vecinos, celebraciones espirituales, en las cuales sus presencias, voces, reivindicaciones sean escuchadas y compartidas.

Ellas, con su relación con la tierra, con su sentido comunitario, con su capacidad de complejidad y diálogo nos invitan a construir un “nosotros” más amplio, más profundo, más decididamente nuevo en todos los ámbitos: eclesiales, de trabajo, de buena vecindad, de nuevas capacidades de escucha recíproca, de trabajo en red, de contemplación y camino espiritual.

Por ello nos proponemos encontrar formas y caminos de profundizar en esta dimensión de las presencias suya y nuestra en relación, y crear nuevos caminos para avanzar en esta creación de nuevas posibilidades y espacios de dignidad mutua y progresiva, y de celebración de la Vida que nos ha sido dada. Siguiendo los pasos de Jesús y sus discípulos/las.

 

Bilbao – La ciudad, el territorio y los servicios a la fragilidad

Claret Enea y Sortarazi son dos realidades estructuradas en la organización y los servicios con una raíz claretiana bien definida, que es la fuente de identidad y espiritualidad de estos complejos proyectos sociales dirigidos a las personas frágiles, marginadas o en riesgo de marginación.

Los Claretianos son una presencia histórica en el barrio San Francisco, en donde desarrollan su actividad desde el 1889. En el 1956 abren una escuela que se desarrollará en la Claret Askartza en 1975. En 2014 se reestructura todo el edificio que, en 2015, se destina al proyecto Claret Enea.

En esta Casa Claret son acogidas el 40% de personas sin hogar, sin alfabetización y sin medios. Hoy se presentan nuevos desafíos: alta tasa de inmigración del País Vasco, con diversidad de colores multiculturales y religiosos.

El punto de partida es el expresado en el “Somos Misioneros” en el nº 49: “No podemos ser claretianos como si los pobres no existiesen. Por ello, (nº 51,1) queremos acoger, escuchar, acompañar y ofrecer cuidados a los más vulnerables de la tierra”.

En el centro diurno llegan a unas cincuenta las personas acogidas, sobre todo hombres, del norte de África.

La acogida nocturna invernal es para aquellos que no tienen donde dormir.

Se asiste a personas sin casa, hasta veinte, y sobretodo son acogidas con acompañamiento y convivencia.

El Centro desarrolla actividades de primera acogida de los que piden acogida temporal desde situaciones de fragilidad – familias con niños, ancianos, mujeres – intentando que puedan sentirse como en casa.

Se realizan talleres socio-educativos de formación básica, para la inserción laboral.

De mayo a octubre, el albergue nocturno, se transforma como albergue para peregrinos del Camino de Santiago.

En la comunidad parroquial hay una celebración diaria de la eucaristía, para cuentos quieran participar.

La Fundación Proclade Yanapay, ONG de Cooperación al Desarrollo, acompaña proyectos fuertes, sobretodo en América Latina (Bolivia).

 

Sortarazi

El proyecto se inició y sigue adelante, llevado por los Seglares Claretianos. Los religiosos de la provincia de Euskal Herría, lo han acompañado (mucho) a nivel material, organizativo, estratégico y moral.

Sortarazi es una realidad comunitaria que tiene en sus raíces la experiencia del carisma claretiano, cercana a los barrios con mayores necesidades. Se empezó realizando programas durante el tiempo libre dirigidos a jóvenes y menores de etnia gitana, programas que con el tiempo se transformaron en procesos formativos y de inserción laboral.

Con los años, ha cambiado la realidad de los barrios, atrayendo más inmigración. Debido a ello, además del compromiso en el ámbito de la formación e inserción laboral, se ha desarrollado un área de intervención para la integración social de las personas marginadas (con problemas de tóxico-dependencia, salud mental…).

La relación con la administración pública del País Vasco se ha reforzado y estructurado progresivamente. Esto ha comportado reflexiones críticas. La profesionalización ha permitido el crecimiento de los servicios, pero al mismo tiempo ha creado una mayor dependencia respecto de los criterios del ente público. En este contexto es un desafío mantener la identidad, al tiempo que la relación con el sector público y la política representa una oportunidad para incidir en el contexto y para sensibilizar a la ciudadanía, sin renunciar a la denuncia social.

En Sortarazi hay también una atención específica a la realidad de los jóvenes inmigrados. Concretamente, se trabaja en colaboración con una asociación de desarrollo comunitario, en un proyecto de acogida y formación (Yala Ikhasi), sostenido por una campaña de sensibilización de Askartza Claret. Se está intentando encontrar familias y pisos de alquiler para la acogida de jóvenes en riesgo.

 

Carvalhos – Los adolescentes

El “Lar Juvenil” de Carvalhos, en la provincia de Porto, tiene más de treinta años de vida y una certeza: una buena pedagogía permite la recuperación de muchos muchachos/jóvenes.

La nueva estructura, construida y puesta a punto en el 2003, ha sido totalmente financiada por el Instituto de la Seguridad Social. La Casa acoge a muchachos desde los cinco a veintiún años. Era una institución del Estado, y los claretianos la han escogido como campo de misión. Puede acoger hasta a 117 muchachos que provienen de familias con problemas graves y les ofrece las atenciones básicas y las condiciones que permitan su educación, bienestar y desarrollo integral.

Si bien al principio la institución acogía a muchachos todavía “sin vicios”, en los últimos años han ido llegando muchachos muy deteriorados. Con el nuevo modelo pedagógico,  aparecen muchas dificultades escolares y comportamientos agresivos. Se siente la necesidad de intervenir muy de cerca en las problemáticas de la dependencia de drogas y en los comportamientos violentos.

El Lar procura ofrecer espacios de voluntariado en el ámbito educativo.

 

Lecco – Adolescentes – Proyecto Crossing y Area 15/16

Los proyectos Crossing y Area 15-16 se configuran como una de las actividades más importantes de la Casa sul Pozzo y se expresa en ellas  las propias orientaciones (véase “Materiali di Lavoro”). Se dirigen a los adolescentes que viven en el territorio, con una especial atención al éxito formativo de los estudiantes de las escuelas superiores. La experiencia cuotidiana nos ha llevado, además, a abrir otras dos áreas de atención, limitadas en cuanto a número, hasta el momento: adolescentes que han abandonado la escuela y que encuentran en la casa, sobre todo en los talleres, un espacio formativo y tutelado que realiza una función preventiva del riesgo aislamiento social y de desorientación-desviación; también atención a los adolescente que terminan el período formativo, y que necesitan un acompañamiento en la inserción en el mundo laboral.

 

La frontera sur a través de la mirada de José Antonio Benítez

A nadie se le escapa el drama de la inmigración; pero es distinto tener la capacidad de buscar las causas que lo producen. Cada día vivimos esta realidad que provoca rechazo en algunos, indiferencia o silencio cómplice en otros, mientras el poder político y económico no sabe o no quiere enfrentarse con el problema. Nuestro mundo vive una crisis de humanidad de consecuencias inimaginables, con la violación sistemática de los derechos humanos, en la que la lógica de la muerte se permite con total impunidad.

En la Frontera Sur es evidente la complicidad de los gobiernos europeos y de los poderes (legales e ilegales) relacionados con ellos. Los estados han renunciado al deber de garantizar los derechos de las personas, convirtiendo en un documento vacío la Declaración de Ginebra del 1951. La ley misma se convierte en un instrumento para legitimar el racismo y el patriarcado, dividiendo a la humanidad en personas válidas, “legales” por un lado, y por el otro lado en cuerpos que se pueden explotar, descartar, maltratar, violar e incluso matar, como se vio en lo acontecido en Tarajal (Ceuta) con total impunidad.

En la Frontera Sur los derechos humanos son pisoteados por el beneficio económico.

En la Frontera Sur asistimos pues al debilitamiento de la democracia. El sistema de justicia es manipulado por los Estados que lo utilizan para lanzar falsas acusaciones con el fin de limitar la acción de las personas/organizaciones que luchan en la defensa de los derechos humanos.

Hay organizaciones (ONGs…) que no miran hacia otro lado sabiéndose seres humanos. Se despierta en ellos la misericordia, la compasión, la denuncia y la búsqueda de soluciones posibles, con actitudes de resistencia ante tantos rechazos. Ninguna persona es ilegal. Ella es antes de cualquier legalidad.

De hecho, sólo nuestra humanidad puede salvarnos: luchar por un mundo en el que la inmigración sea un derecho real y respetado.

También en la Iglesia hay voces que denuncian esta situación: “No es sólo un problema de los emigrantes… Nosotros tenemos una mirada hacia todos; cuidándonos de ellos, crecemos todos; escuchándolos, damos voz a aquella parte de nosotros que quizá manteníamos escondida, porque hoy no es especialmente bella” (Papa Francisco). “La emigración está en relación con la cultura del encuentro, no con las murallas ni con el cerrar puertas y ventanas (Cardenal Osoro). “El derecho de los pobres a emigrar es más sagrado que el de los ricos a hacer turismo” (Arzobispo de Ceuta Santiago Agrelo).

Laicos y claretianos del Sur de Europa hemos recibido la llamada a evangelizar “la realidad del descarte”, de la exclusión, de la periferia, y hoy a aceptar concretamente el desafío de la inmigración y de los refugiados. No podemos permanecer neutrales ante una realidad que puede ser percibida y narrada de formas contrapuestas.

Pero a nosotros, cristianos y claretianos, interrogados por la Palabra de Dios y el Proyecto de Jesús, nos resulta imposible mirar hacia otro lado, cruzarnos de brazos, mantenernos callados. Sería traicionar el Evangelio y la propuesta del Dios de la Vida manifestada en su Hijo Jesús.

 

ACUERDOS, COMPROMISOS Y PERSPECTIVAS

Como conclusión del encuentro nos hemos hecho estas preguntas:

  • Qué vocación histórica estamos llamados a vivir?
  • Cómo convertirnos en fermento en la vida, gracias a los dos elementos que caracterizan nuestra constitución: la laicidad y la espiritualidad?
  • Qué gesto colectivo creemos que podemos expresar
  • Qué itinerario imaginamos para el año que tenemos delante, si Dios quiere?

Teniendo en cuenta las diferencias entre las experiencias, decidimos poner en marcha desde ahora formas de colaboración que favorezcan la profundización del conocimiento recíproco, el intercambio de buenas praxis, y mayores oportunidades de encuentro. Como “peregrinos”, en camino hacia la meta común, que están presentes en lugares acogedores y significativos, en los que aprendemos unos de otros.

Los misioneros y los laicos claretianos presentes en Lecco han compartido de forma especial la necesidad de tomar posturas y de intervenir localmente y como Instituto en el drama de la emigración. De ahí nacía la hipótesis de organizar el próximo encuentro en el 2020 en el área de la Frontera Sur, entre España y África, con posibilidades de acceso diversas; por barco, avión, a pie.

Los problemas que debemos enfrentar son complejos: cómo conocer la realidad de los Países de dónde proviene la migración? Cómo compartir y acompañar los procesos de inserción, temporal o a largo plazo, de las personas, garantizándoles una vida digna, en tanto que hijas de Dios.

Nos adherimos a nuestro documento “Hacia un proyecto de vida y misión” y al documento de Abu Dhabi sobre la fraternidad universal, como guías – puntos de referencia.

Llevamos en el corazón el sueño de una comunidad interprovincial en la zona puente entre Nador (diócesis de Tánger) Melilla y Málaga.

 

Han participado al laboratorio Peregrinos en Europa:

Euskal Herria = Bernart Baltza, Agustín Ortiz, Marta Maestro, Naroa Puyo

Catalunya = Joan Soler, Anna Larios, Sílvia Puntí, Dulantzi Ocio

Malaga = José Antonio Benítez Pineda

Portogallo = Marçal Pareira, Vitor

Italia = Roberto Rocchi, Elia Panizza, Renata Menaballi, Massimo Pelladoni, Mariangela Montanelli, Giuseppe Colombo, Flavio Colombo, Emanuela Pizzardi, Angelo Cupini e soci e volontari della comunità di via Gaggio

En una de las fotos, los tres participantes de la Provincia de Fátima:

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