¿No pasa nada si me nombras?

 

 

Préstame tus caricias.
Mis manos olvidaron
el rito habitual
y hay pañuelos doloridos
tendidos al olvido..

No pasa nada si me nombras.
Alguna vez borraste
del calendario
el rescoldo ceniza de la tarde.

Alguna vez quizás
mis ojos y tus ojos se nublaron
y el llanto marchitó
el espacio quebrado de un temblor conocido.

No pasa nada si me nombras.
Los huesos amarillos reverdecen
cuando la luz se apaga.

Lo sabes bien pero prefieres
la sal en tu mirada
a la pleamar que sepulta
el papel arrugado de los vidrios.

La vida se nos va
y tú entretienes el tiempo
con violetas marchitadas.

No pasa nada si me nombras.
Los muebles que aún quedan
por los rincones húmedos del miedo
están deshabitados.
La luna palidece cuando roza su piel
y un reloj sin esfera
sigue midiendo el tiempo por si acaso.
Por si acaso sucede,
¿Y no sucede nada si me nombras?

Blas Márquez, cmf

Start typing and press Enter to search