Bajo una luna de plata,
tus pechos sonoros y flacos
amamantan al niño pobre,
mientras la vida pasa.
Extravío, fatiga y sombra,
en los labios del hijo hambriento
que espera la leche tibia
de los tristes pezones,
agrietados por el suelo.
De nuevo el hambre,
en las promesas del barrio,
donde la vida duerme,
entre las flores de mayo.
Y así vas mujer,
en la silueta de un gato ajeno
que dibuja mis ojeras
en tu tristeza gris.
¿Podré acaso besar las mariposas
que enternecen tus arrugas
atrapadas en el tiempo blando
de tu esperanza?
En el homicidio triste del barrio,
existes mujer en mi,
como esa virgen sagrada
que arropa mis miedos.
Y ahora duermen,
tú y tu niño,
en el lomo de los perros,
cabalgando macilentos
nuestros tristes silencios.
Mujer indigente,
Madre pura,
Patrona de Venezuela,
Virgen santa.
Ramón Uzcátegui Méndez, sc
MULHER INDIGENTE
Sob uma lua de prata
os teus ruidosos e magros seios
amamentam a pobre criança
enquanto a vida passa.
Desorientação, fadiga e sombra,
nos lábios do filho faminto
que espera o leite morno
dos tristes mamilos
rachados pelo chão.
De novo a fome,
nas promessas do bairro,
onde a vida dorme,
entre as flores de Maio.
E assim vais tu, mulher,
na silhueta de um gato alheio
que desenha as minhas olheiras
na tua tristeza cinzenta.
Serei capaz de beijar as borboletas
que enternecem as tuas rugas
presas no tempo suave
da tua esperança?
No triste homicídio do bairro,
existes como mulher em mim,
como aquela virgem sagrada
que me acalma os medos.
E agora dormem,
tu e o teu filho,
nas costas dos cães,
cavalgando docilmente
os nossos tristes silêncios.
Mulher indigente,
Mãe pura,
Padroeira da Venezuela,
Virgem Santa.