Mentes brillantes

Da la impresión que el cine francés siente una especial querencia por películas protagonizadas por médicos. Desde los cursos iniciales en la preparación de los profesionales (Mentes brillantes), a los años de especialidad (Hipócrates) y el ejercicio de la profesión en contextos distintos (Un médico en el campo, La doctora de Brest, El médico africano) son abundantes las historias protagonizadas por profesionales de la medicina.

Mentes brillantes acompaña a dos estudiantes, Benjamin y Antoine, que cursan elaño introductorio de la carrera, cuyo aprobado es necesario parapoder continuar los estudios. Para ello han de superar los duros exámenes que han de hacer. No es fácil. De hecho, Antoine lo intenta por tercera vez. Benjamin, sin sentirse plenamente vocacionado, lo hace por primera vez. Pronto traban amistad y se convierten en compañeros inseparables que estudian juntos con el intento de conseguir el éxito ansiado. A lo largo de los 90 minutos acompañamos sus desvelos, ansiedades, fluctuaciones de su amistad, momentos gratos y otros incómodos y desilusionantes. Como ellos otros muchos se esfuerzan con un mismo propósito.
Es una película que en algunos tramos puede resultar tediosa, pues abundan diálogos llenos de términos médicos, incomprensibles para el espectador profano (como es mi caso). Pero, no obstante, interesa por el acercamiento que propone a una juventud estudiosa, preocupada por su futuro y, sobre todo, entusiasta de las metas que se ha propuesto y luchadora por conseguir su sueño. Y además (sin desvelar algún aspecto clave de la trama) subraya también la solidaridad, el trabajo cooperativo, la compasión… que parecen prendas necesarias para quienes en el futuro van a hacer de la atención al enfermo el motivo de sus vidas.
El realizador de la película, Tomas Lilty, fue médico antes que cineasta. Y se nota. No es la primera vez que se acerca al mundo de la medicina en su carrera. Algunas de las películas citadas al comienzo llevan su firma. La interpretación de sus protagonistas facilita el acercamiento a la película, pues saben impregnar la historia de dureza y fragilidad, a tono con la incertidumbre de sus intenciones y los vaivenes que sufren ante las dificultades.

Antonio Venceslá Toro, cmf

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