Martín de Porres. Humildad para llegar a Dios.

En esta semana, precisamente, hacemos conmemoración de Todos los Santos (1 de Noviembre), de todos los grandes «influencers» del cristianismo. Reconocidos o anónimos. Recordamos aquí el texto de San Pablo a los Romanos:
«A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados SANTOS: Gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo…” (1,7) “constituido Hijo de Dios en poder, según el Espíritu de SANTIDAD por la Resurrección de entre los muertos (1,4)».

El día 4 de Noviembre se celebra San Carlos Borromeo quien escribió dirigiéndose a los sacerdotes: 

«Un sacerdote debe ser muy grande; y, a la vez, muy pequeño: De espíritu
noble, como si llevara sangre real y sencillo como un labriego; héroe por haber triunfado de sí mismo, y hombre
que llegó a luchar contra Dios, fuente inagotable de santidad, y pecador a quien Dios perdonó..

Además, se clausura (3 de Noviembre) el año que en nuestra Congregación hemos dedicado al P. Xifré, Co-Fundador de la misma y tercer Superior General.

Ese mismo día se recuerda a «Fray Escoba», San Martín de Porres. A los 15 años, pese a la oposición de sus padres, siendo él mulato, entró en el convento de nuestra Señora del Rosario de Lima (Perú), y allí recibió el hábito de DONADO, categoría la más humilde entre religiosos, tras nueve años de prueba y penalidades hasta consagrarse perpetuamente a Dios y a su comunidad, en calidad de Hermano Lego, en la gran Orden de Predicadores.

Y tú, ¿cómo andas de «humildad»? ¿Te acercas a Dios a través de ella?

Antonio Bolívar, cmf

 

Start typing and press Enter to search