En esta última semana de Diciembre, última también del Año de gracia 2017, tengo que centrarme en JESUCRISTO, EL SEÑOR, cuyo nacimiento hemos celebrado el día 25. Su Nombre será Jesús, Salvador y Santificador, pero desde dentro: un verdadero EMMANUEL (Dios con nosotros). ¿Y quién sino Él, ha de ser el más «influencers» para todas las personas de buena voluntad?
Entre los “365 Nombres de Cristo” de José María Cabodevilla (BAC-1997) falta precisamente el de JESÚS, aunque el autor se justifica diciendo: “No lo he incluido en mi libro. No podía entrar en lista junto con los demás nombres. Ese Nombre que está por encima de todo nombre, para que ante el Nombre de Jesús doble la rodilla todo lo que hay en los cielos, en la tierra y en los abismos” (Flp 2,9). “La Palabra se hizo palabras…” Cada nombre significa algo distinto, pero todos ellos sumados no agotan ni agotarán nunca la plenitud de significación que encierra el nombre de JESÚS”.
José María nos presenta un caso curioso al finalizar su introducción: Un locutor famoso recitaba en una gran cena varios pasajes de Shakespeare. Al final, le pidió un Misionero santo que declamara el Salmo 23: El Señor es mi Pastor. La aclamación resultó ser apoteósica. Entonces aquel le rogó al Sacerdote que lo recitase también él. Al terminar, no hubo ninguna ovación, sino un silencio sobrecogedor, que interrumpió el actor para decir, visiblemente conmovido: “Señoras y señores, todos ustedes han advertido la diferencia. Yo conocía el Salmo, pero este hombre conoce al Pastor”.
Hay otros Nombres, que ponen de relieve infinidad de rasgos, ya que ninguno puede agotar su verdad, belleza y bondad, por separado. Yo me atrevería a insinuar, al término de estos 35 mensajes semanales que he compartido hasta ahora con vosotros, llamados a influir en los demás,que para mí este sería el principal: “Su NOMBRE es SANTO” o, si prefieren, SANTIDAD. Es sin duda el Nombre mejor que se le puede dar: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti (María, consorte de José), y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, EL SANTO que va a nacer de ti será llamado Hijo de Dios” (Lc 1,35). Todos los demás, papas, sacerdotes, o simples cristianos, serán también SANTOS por participación. Feliz Nacimiento de un Año Nuevo, que arrancará precisamente con el dulce Nombre de Jesús, Emmanuel (1 de Enero).
Antonio Bolívar, cmf