Título original: Khorshid. Producción: Majid Majidi Film Production (Irán, 2020). Dirección: Majid Majidi. Guion: Nima Javidi, Majid Majidi. Fotografía: Houman Behmanesh. Música: Ramin Kousha. Duración: 99m. Reparto: Roohollah Zamani (Alí), Mohammad Mahdi (Mamad), Abolfazl Shirzad (Abolfazl), Javad Ezati, Shamila Shirzad (Zahr), Ali Nassirian, Ali Ghabeshi, Safar Mohammadi, Mani Ghafouri (Reza). Fecha de estreno: 14-5-2021.
Comienza Hijos del sol recordándonos que más de 150 millones de niños en todo el mundo están sometidos a duras condiciones de trabajo y ven sustraídas sus posibilidades (y su derecho) de recibir una educación y vivir con su dignidad respetada. Las condiciones en que han nacido, las circunstancias familiares, y otros imponderables les obligan a sobrevivir en trabajos mal pagados y muchas veces peligrosos.
Así viven los protagonistas de esta película iraní. Son cuatro niños, apenas adolescentes, que sobreviven trabajando en un taller mecánico y consiguiendo un dinero extra haciendo otros trabajos y pequeños hurtos. Un día, uno de ellos recibe un encargo de uno de los jefes de la mafia local: ha de encontrar un tesoro que se encuentra debajo del cementerio. Para ello ha de matricularse en una escuela cercana y desde allí excavar un túnel para llegar al lugar donde se encuentra.
Planteada la película, toda ella transcurre casi monopolizada por su protagonista (un debutante niño iraní) que se encuentra en una constante sucesión de idas y venidas, desde la actividad escolar (que elude siempre que puede) a la trabajosa búsqueda de ese tesoro que confía le ayude a salir de la triste situación en que se encuentra, o a los esfuerzos por ayudar a su madre internada en una institución psiquiátrica.
El realizador Majid Majidi se dio a conocer entre nosotros hace años con dos películas que retrataban también el mundo de la infancia maltratada o al menos imposibilitada de acceder a su desarrollo. Se trata de películas honestas, de mirada sensible al mundo que rodea al director iraní. En este caso, incide en términos parecidos, pero lo hace contextualizando la triste realidad infantil en el formato de una película de aventuras. Varios comentarios aluden a Los Goonies, película de 1985, que también retrataba a un grupo de adolescentes en busca de un tesoro. Y puede verse cierta relación, pero los Hijos del sol viven situaciones más crudas y su historia esconde mucho más que una simple historieta. Así Majidi no atenúa la carga de profundidad que encierra y la crítica que lanza a instituciones de su país: la escuela está a punto de cerrar (dejando en la calle a sus necesitados alumnos) por falta de subvenciones estatales. Tampoco desatiende la situación de los refugiados afganos (de triste actualidad en estas semanas) que también intentan sobrevivir. Una niña, amiga del protagonista, es reflejo de este colectivo también necesitado.
La veracidad de las situaciones reposa en las interpretaciones de los pequeños protagonistas, sin olvidar al profesor comprensivo que hace lo que puede por ayudarles. Todos ellos conducen la historia con interés, invitándonos a unirnos a sus peripecias aventureras, y también profundamente humanas.
Antonio Venceslá Toro, cmf
