La vida del cristiano debería estar atravesada de una pregunta permanente y esencial: «¿Qué quiere Dios de mí?». Porque «somos misión», como nos ha recordado el Papa Francisco en su carta «Gaudete ex exultate». Pero no una misión autoimpuesta sino una misión que es vocación, llamada de Dios, para el bien de la humanidad y de su Reino. Por eso hemos de vivir en «estado de discernimiento», que es esa herramienta que la espiritualidad de la iglesia pone en nuestras manos para acercarnos a esa llamada de Dios, a su Voluntad.
Hoy, con esta versión de la canción de «Brotes de Olivo», oramos por todas las personas que necesitan «claridad» para saber qué les pide Dios. Tanto en grandes decisiones como en las cosas más cotidianas. Y que, junto a la claridad que Dios les de, cada uno/a también ponga de su parte la decisión de hacerle caso. Ese es el camino de la felicidad. Propia y ajena.
Canción: HAZME VER CON CLARIDAD (Brotes de Olivo)
Versión de Vanessa Quinta Mulet, sc
HAZME VER CON CLARIDAD
Hazme ver con claridad que el mundo necesita de mí.
Más de lo que estoy dispuesto a dar.
Más de lo que quiero entrar yo en ti.
Y tú me dices ¡Ven a mí! Y yo en verdad no quiero ir.
