Háblale a su corazón

Otro día leí en facebook, una frase de un compañero que dice: “Si le hablas a una persona en un lenguaje que no entiende, eso va a su cabeza. Pero si le hablas en su lenguaje, eso va al corazón”. Y yo me pregunto ¿Qué lengua tenemos que hablar? ¿Qué tipo de lenguaje es el que llega al corazón?

Sabemos que hay muchas lenguas o idiomas en este mundo. Y es imposible que alguien pueda hablarlas todas. A lo mejor existe alguien que sepa más de 30 idiomas, no lo sé. Pero todas… seguro que nadie. Esto por tanto, nos indica nuestra limitación cuando nos metemos en una cultura distinta, que habla una lengua distinta de lo nuestra.

Podemos hablar y entender bien el español, el inglés, el portugués… pero esto creo que es sólo un primer paso para comunicarnos y entendernos bien acerca de lo que el otro me quiere decir a mí y yo al otro. Porque hay otro tipo de lenguaje que nos permite dar un segundo paso y no quedarnos sólo en la cabeza, sino llegar al corazón. Se trata del otro tipo de lenguaje que, a mi entender, tiene que ver con el momento vital de cada personas y que es, por lo tanto, un idioma que tiene que ver con los las diferentes edades:  niños, jóvenes, mayores…

Me refiero a lenguas que debemos aprender bien: aprender a hablar “como niños”, “como jóvenes” y “como mayores”… porque estés donde estés siempre encontrarás personas de esas diferentes edades en cada país, en cada ciudad, en cada rincón, en los pueblos, en todas partes… Y, entonces, tendrás que hablarles “con sus lenguajes”. Con los que pueden tocar sus corazones.

¿Acaso no es eso lo que nos pide el mundo del hoy para la Evangelización? ¿No es eso lo que diferentes grupos cristianos piden a la Iglesia? ¿No es eso el grito de jóvenes de este siglo?

Claro que no es fácil. Pero, con la confianza en Dios, en Su Palabra, la que Él mismo pone en la boca de los Profetas… podemos superar todas las dificultades.

Que hablemos del Padre, Hijo y Espíritu Santo desde, en y con el lenguaje que llega al corazón de cada grupo, de cada persona… háblale desde y con el corazón…

Tomas M. Joustefen, cmf

Start typing and press Enter to search