Fragua en Familia para los 70 años y más

Por Jose Luis PA

La semana pasada se inició una nueva edición de «La Fragua» -proceso de renovación claretiana- para misioneros claretianos de 70 años y más. Además, en esta ocasión también participan personas de otras ramas de la familia claretiana. De nuestra Provincia participan los PP. José Augusto Correia de Oliveira, Ângelo Francisco Ferreira de Almeida y Florentino De Luis Vázquez, además del P. Juan Carlos Martos, que es uno de los que la animan.

Aquí os dejamos una crónica que nos ha llegado del inicio de la misma junto a unas fotos:

El día 28 de febrero, y recién inaugurada la Cuaresma, hemos dado comienzo a la “Fragua para los 70 años y más”. Con una sentida eucaristía nos pusimos en movimiento. La singularidad de esta segunda edición está en que participan, junto a nueve misioneros claretianos, tres misioneras claretianas y dos hermanas de Filiación Cordimariana. Con ello, además dehacerse más ancho el espacio de acogida del Centro Fragua, se abre un nuevo horizonte, deseado desde hace tiempo, paraseguir estrechando aún másnuestros lazos entre miembros diversos de la Familia Claretiana.
El diseño de esta Fragua nació ante todo de la necesidad de contar con un instrumento de Formación permanente para la tercera edad. El instrumento ya está listo y ahora más enriquecido con presencia femenina. Su desarrollo nos va a posibilitar, a lo largo del mes de marzo, bucear juntos en el precioso tiempo del otoño de la vida, desde la experiencia carismática del P. Claret.Tendremos ocasión para recordar, reflexionar, orar, celebrar y compartir sobre nuestra existencia.Deseamos proseguir nuestro crecimiento como personas consagradas, reconocer nuestras biografías como relato de salvación, madurar nuestras más profundas convicciones, cuidarnos con sabiduría y esperar el futuro confiadamente.
Nos esperan, pues, cuatro semanas de gracia. El Señor va a pasar por aquí. Le esperamos con ardiente atención al ritmo intenso que nos marca la liturgia cuaresmal. María está presente entre nosotros. Iniciamos satisfechos porque contamos con vuestro apoyo y oración, sabiendo que “aunque nuestro hombre exterior vaya perdiendo, nuestro hombre interior se renueva de día en día” (2 Cor 4,16).

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