Del 15 al 17 de noviembre tuvo lugar en Málaga el encuentro de decenio, en el que 7 claretianos con menos de 10 años de sacerdocio, más el prefecto de espiritualidad, el P. Félix Martínez, se reunieron durante el fin de semana para compartir esta etapa de juventud y entusiasmo, y también con las dificultades y retos que se nos plantea en nuestro día a día.
Para ello, los participantes se desplazaron hasta la casa de villa Nazaret, una casa de espiritualidad de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, ubicada a escasos minutos del centro de la capital malagueña. A pesar de las inclemencias meteorológicas que atravesó la ciudad dos días antes, el encuentro se celebró con total normalidad. Se pudo vivir unos días de mucha fraternidad, alegría y deseo de compartir por parte de cada uno de los participantes. Y cuando todos llegaron a la casa, bien entrada la noche, dio comienzo el Decenio, cuya temática era “MISIONEROS CLARETIANOS, PEREGRINOS DE ESPERANZA”.
Para ello, durante el sábado 16 se contó con la presencia de Don Alfonso Crespo, sacerdote diocesano de Málaga con una dilatada trayectoria en el acompañamiento de sacerdotes, consagrados y con una prolífica actividad académica, pastoral y formativa. En dos momentos del día, uno por la mañana y otro por la tarde, Don Alfonso dio pistas e intuiciones para sacerdotes jóvenes. Por otro lado, los participantes tuvieron la oportunidad de tener momentos personales de lectura y de reflexión que culminaban con reuniones para compartir el fruto de las conclusiones a las que cada uno iba llegando. Al final del día, los participantes disfrutaron de un relajado paseo por el centro de la ciudad.
Y finalmente el domingo, tuvimos como actividad principal, un encuentro online con el prefecto general de formación, el P. Joseph Mbungu. Fue un momento de mirar hacia toda la congregación y compartir las inquietudes de los participantes. Acto seguido, tuvimos un último momento para reflexionar y concluir con aportaciones y sugerencias. Ha sido un fin de semana para dar gracias a Dios, por el encuentro, la oración, celebrar la Eucaristía, y sobre todo, porque como dice san Pablo a los romanos: la Esperanza no defrauda.
P. Alejandro Suárez, cmf.
defrauda.