SAN ELÍAS, 20 de julio
El lunes de esta semana, el día 16, celebramos la fiesta de la Virgen del Monte Carmelo. Y el día 20, la de San Elías, el profeta tan vinculado con el monte y con la devoción a la Virgen del Monte, modelo para los ermitaños que dieron origen a los carmelitas.
Aunque nacido 900 años antes de Cristo, el profeta Elías es un hombre de nuestro tiempo. Como lo fue del tiempo de Cristo, cuando algunos contemporáneos pensaban que Cristo era Elías revivido y, más aún, cuando en la cima del monte Tabor se apareció a los tres apóstoles acompañando a Jesús transfigurado. El suyo fue un tiempo muy revuelto y muy confuso, entre la fe en el Dios verdadero y la fe en Baal, el dios importado y falso. Su tarea, desempeñada con gran ardor, fue la de iluminar las mentes y fortalecer las voluntades. Iluminar la fe en el verdadero Dios y fortalecer la alianza con Él.
«¿Hasta cuándo cojearéis entre dos muletas?» les dice a los de su tiempo, recriminándoles por mantenerse dubitativos y negligentes entre Yahwé y los baales. Lleno de santo ardor, tendrá que recurrir a señales muy fuertes para tratar de convencer a aquella gente de mente y corazón endurecidos.
«¿Hasta cuándo cojearéis entre dos muletas?» es pregunta que nos hace también a los hombres y mujeres de este tiempo nuestro en el que paulatinamente vamos quitando a Dios del medio en lo humano, en lo social, en lo político, en lo económico, en lo legal, en lo educativo, en lo familiar, en lo internacional. Es pregunta que nos hace especialmente a los que nos decimos creyentes en Jesús, a la vista de tanta tibieza, tanta mediocridad. Nos pide, por tanto, actitudes definidas y valientes, que anuncien sin ambages que Jesús es el Hijo de Dios, el salvador del mundo. El Camino, la Verdad y la Vida.
Elías, que quiere incendiar la tierra en el servicio del Señor, se encuentra con que no tiene ni fósforos, ni mechero, ni combustible. Sólo le queda volver a pedir que baje fuego del cielo.
Y tú, ¿hasta cuándo cojearás entre dos muletas?
Carlos Díaz Muñiz, cmf