El manantial tiene la boca abierta
y no suspira. Solo se ofrece, incansable, placentero.
Te acercas sediento de destinos y anhelos
y en el agua del manantial te sumerges desnudo
y en tu piel agrietada renacen las rosas y los alhelíes
Y tu corazón late más de prisa para ofrecerse.
Ya no te pertenece del todo.
Te colmas para ofrecerte sin perder tu sublime hondura.
Y, ávido de nuevos destinos para el que aún no sabe
dónde está el manantial, dónde el agua trasparente
que ilumina las mañanas y permanece vigilante en las noches.
El manantial no duerme. Si descansa, se secan sus raíces.
Tu mirada es una fuente de luz
que nace de tus entrañas, ¡SER DE LUZ INAGOTABLE!
Ven, acércate. Aquí estoy iluminado, recogido dentro de mí
como TEMPLO SAGRADO, para hacer el camino y ofrecerme
a través de mis arterias más hondas al Principio Originario
y ahí estás tú.
¿No sientes, cómo el eterno milagro del amor, mis dádivas diarias,
pequeñas, transparentes que colman tu corazón sediento?
Sevilla 2022
Blas Márquez Bernal, cmf
(FOTO: Mick Haupt)
A NASCENTE em portugués